domingo, septiembre 24, 2006
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Una gripe no quita nada (Osos terroristas)
Durante un resfriado infernal que me contagió la Raisa logré entender varias cosas que desafortunadamente escribí en un fotolog que no le interesó mucho; pero yo soy precavida (por lo menos con estas cosas que me interesan) y lo guardé.
Aquí vamos (esto es lo que rescaté del post):
"(...) para tener una visión distinta de las cosas hay que complementar artes. No se trata de abarcarlas todas, pero si de entenderlas. Dicen que el que abarca mucho, poco aprieta (como un amigo).
Si te gusta la poesía, pues atrévete a entender la pintura, a saber de música, a saber de modas, a entender una fotografía, a interiorizarse en el diseño gráfico, a comprender la arquitectura de algunos edificios, entre tantas cosas más. No hay peor artista que el que no sabe de las demás artes.
Y yo como amo la música, como amo el arte gráfico en general, como amo la literatura... como amo el ARTE. Diablos... las miradas de los terroristas quieren que la gente no entienda el verdadero sentido de algunas cosas. En este mundo aún queda tanta gente cerrada de mente... queda tanta gente que está ciega viendo todo lo superficial y literal. Tras cada mueble de tu casa hay algo de otra dimensión que grita desesperadamente "EY! LA VIDA ES MÁS SUBJETIVA DE LO QUE CREES!!!". Los osos no son tiernos, son asesinos en busca de alimento, terroristas, capitalistas... quien sabe que más.... (...)"
Es como un gigantesco edificio en medio de la selva, simplemente no encaja.
No intentes borrarlo otra vez, no siempre nos resultan las cosas. ¿No quieres verlo?, no lo veas, mas, yo sigo acá mirándolo.
¿Cuántos
prefieren vivir bajo una caja de cartón?··17:17
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lunes, septiembre 04, 2006
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Mientras florecían los ciruelos no hice más que callar hasta llegar a ese rincón que tanto me gustaba. Allá, en el mustio pasto invernal, pasaba horas contemplando el azul del cielo en agosto.
A veces te esperaba aunque sabía que no me conocías tanto para saber hallarme; de todas formas siempre mantenía la esperanza.
Un día vi los pies de un hombre que creí no conocer. Asustada abrí los ojos lo más que pude y miré esos cargados ojos tristes, entonces no supiste más que llover, llover en agosto de azules cielos, de mustios pastos.
Caíste de rodillas sollozando un "lo siento", un lo siento y yo también. Como anhelé quererte y nunca pude, aunque fueras tu el que siempre me encontraba entre otoños tardíos. ¿Cómo dejé que te fueras? ¿cómo deje que no volvieras?, mas, ahora estás aquí, en mi regazo, esperando sólo caricias que nos debía el tiempo, sólo tiempos que nos quitó el pasado.
Mi negro pelo brilla bajo el sol de agosto. Tus negros ojos se agotan del invierno, mientras, yo me canso de esperar a que algún día me encuentres bajo este sol de invierno, sobre esta eterna alfombra muerta.
¿Cuántos
prefieren vivir bajo una caja de cartón?··21:10
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Durante un resfriado infernal que me contagió la Raisa logré entender varias cosas que desafortunadamente escribí en un fotolog que no le interesó mucho; pero yo soy precavida (por lo menos con estas cosas que me interesan) y lo guardé.
Mientras florecían los ciruelos no hice más que callar hasta llegar a ese rincón que tanto me gustaba. Allá, en el mustio pasto invernal, pasaba horas contemplando el azul del cielo en agosto.